Los telescopios refractores son ligeros, portátiles e ideales si eres principiante, ya que no necesitan muchos ajustes. En esta publicación te decimos cómo hacer un telescopio refractor para que puedas construir el tuyo a partir de componentes simples. Te garantizamos que tendrás una gran satisfacción cuando puedas observar el cielo nocturno a través de este maravilloso instrumento.
¿Cuál es el funcionamiento de un telescopio refractor?
Los telescopios refractores funcionan usando dos lentes para enfocar la luz y hacer que parezca que el objeto observado se encuentra más cerca de lo que realmente está. Ambas lentes tienen una forma que se llama “convexa”, que funciona enviando la luz hacia adentro, lo que hace que la imagen parezca más pequeña.
¿Qué necesitas para empezar?
- Ocular y trípode. Para utilizar tu telescopio necesitas un ocular y una longitud focal media (20 mm) de 1,25 pulgadas aproximadamente. Además, con un poco de ingenio puedes montar tu refractor en un trípode de cámara estándar.
- Enfocador. Para el enfocador deslizante necesitas un recorte de tubo de desagüe (de plástico) de 43 mm de diámetro y aproximadamente 160 mm de largo. También necesitas una pequeña pieza de madera plana para el extremo del tubo principal.
- Tubo principal. Debes encontrar un tubo con un diámetro al menos tan largo como la distancia focal del objetivo. También necesitas unos 125 mm para el protector de rocío.
- Lente objetivo. La especificación exacta depende de ti, pero un objetivo de 60-80 mm no te costará mucho si lo compras en una tienda de excedentes, o bien, puedes extraerlo de un proyector, cámara, fotocopiadora, binoculares dañados o incluso un telescopio roto.
- Herramientas.Necesitarás una sierra de mano o una sierra para metales para cortar el tubo y una sierra de calar para cortar el extremo redondo de madera. También puedes utilizar herramientas eléctricas.
¿Cómo funciona cada elemento?
El enfocador de un telescopio permite realizar pequeños ajustes en la distancia entre el ocular y la lente del objetivo para adaptarse a diferentes tamaños y al estándar de tu vista.
El ocular suele tener una distancia focal mucho más corta, lo que significa que la imagen final se amplía. Este elemento se encuentra en el extremo más alejado del tubo de la lente del objetivo.
La apertura del objetivo es mayor que la de tu ojo, lo que significa que puede capturar más luz.
Los primeros telescopios consistían en una única lente de objetivo convexa con una lente de ocular cóncava en el otro extremo. Desafortunadamente, no todas las longitudes de onda de la luz se refractan en las mismas cantidades, por lo que las lentes individuales hacen que los componentes de color del espectro de luz blanca se enfoquen en diferentes puntos, lo que se conoce como aberración cromática.
La imagen de una estrella brillante, por ejemplo, puede aparecer borrosa y sufrir un halo de color que distrae a su alrededor. Para superar esto, los telescopios modernos tienen lentes “doblete” que utilizan dos elementos de vidrio diferentes para enfocar la mayoría de los colores en el mismo punto. Estas lentes, que pueden separarse mediante un pequeño espacio, se denominan objetivos “acromáticos”.
Los objetivos muy costosos, que a menudo emplean tres elementos de vidrio especializados (tripletes), enfocan todas las longitudes de onda visuales en un punto y se denominan “apocromáticos”.
A diferencia de la fabricación de espejos, pulir una lente doble acromática no es algo que la mayoría de los aficionados considerarían, afortunadamente, los lentes son relativamente fáciles de conseguir y pueden ser sorprendentemente baratas. Las otras partes del visor están hechas de tubos de plástico que se pueden comprar con un comerciante de construcción o conseguirlos con un plomero amigable.
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Etapas de construcción
La primera etapa de construcción requiere que midas la distancia focal de tu lente. El método más fácil es hacer un soporte de madera simple para la lente y otro con una hoja de cartulina blanca fijada verticalmente.
Alinéalos sobre una superficie plana para que la vista a través de la lente se proyecte en la tarjeta de cartulina. Luego apunta la lente a un objeto distante y muévela hacia adelante y hacia atrás hasta que aparezca una imagen enfocada y al revés del objeto. Medir la distancia entre el cristal de la lente y la tarjeta te da un valor aproximado de su distancia focal, lo que te ayudará a diseñar el resto del telescopio.
Para la segunda etapa de construcción sigue los siguientes pasos:
Paso 1
- Como lo mencionamos anteriormente, para identificar la distancia focal, usa soportes de madera y alguna tarjeta para proyectar una imagen de un objeto distante.
- Utiliza la medida obtenida para calcular la longitud y la construcción del tubo.
Paso 2
- Corta con cuidado el tubo principal con una sierra adecuada.
- Envuelve una hoja de papel alrededor del tubo, es una buena forma de marcar una línea recta.
- Corta una segunda pieza y divídela a lo largo.
Paso 3
- Corta tres tramos de tubo de 43 mm para hacer el enfocador deslizante.
- Divide las secciones más cortas y retira una tira de una para que encaje dentro de la pieza más grande. El resto se estirará para ajustarse al exterior.
Paso 4
- Dibuja el interior del tubo principal en un trozo de madera adecuado.
- Córtalo con una sierra caladora para un ajuste perfecto en el tubo.
- Marca el orificio central dibujando alrededor del enfocador ensamblado, luego taladra y corta el orificio para el tubo del enfocador.
Paso 5
- Pinta el interior del tubo y el protector contra rocío con pintura negra.
- Aplica un poco de pegamento alrededor del enfocador y entre el extremo de madera y el tubo principal al ensamblar.
Paso 6
- Corta un anillo de madera contrachapada o haz tres tiras de embalaje y colocalas entre el objetivo y el interior del tubo.
- Empuja hasta su posición con un poco de cinta o pegamento.
- Coloca el protector contra rocío y cubre los huecos con cinta.
¡Y listo, ya puedes apuntar hacia el cielo nocturno!
Para uso terrestre es posible sostener con tus propias manos el telescopio terminado (desliza el enfocador hacia adentro y hacia afuera para lograr un buen enfoque), pero para observaciones astronómicas es deseable un trípode.
Conclusión
Elaborar un telescopio refractor en casa es posible y en ocasiones más barato que comprar uno comercial. ¿Te animas a fabricar el tuyo y descubrir los secretos del universo?
“El Cosmos es todo lo que es, fue o será. Nuestras más débiles contemplaciones del Cosmos nos conmueven: hay un cosquilleo en la columna, un atisbo en la voz, una leve sensación, como un recuerdo lejano de caer desde una altura. Sabemos que nos estamos acercando al mayor de los misterios “.
Carl Sagan
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