Los telescopios refractores doblan la luz que recogen para brindar una vista de un objetivo astronómico, tienen un ensamblaje bastante sencillo y consisten en una lente de objetivo principal en un extremo que enfoca la luz hacia el otro.
Un telescopio catadióptrico cuenta con un sistema óptico que tiene como fin producir imágenes de objetos a una distancia infinita, incorporando ópticas refractivas y ópticas reflectantes.
Un telescopio reflector es un instrumento óptico que utiliza espejos en lugar de lentes para enfocar la luz y formar imágenes. Existen dos tipos comunes: el newtoniano y el dobsoniano.
El aumento depende tanto de la distancia focal del telescopio como del ocular que se esté utilizando.
La montura permite mover fácilmente el telescopio para rastrear un objeto en el cielo nocturno.
Cuanto mayor es la apertura, más luz recoge el telescopio, lo que permite observar los objetos con más detalle.
La distancia focal determina el campo visual del telescopio.